Publicidad
En España, la pizza es uno de los platos más consumidos. Las cadenas de pizzerías libran una batalla cada vez más hipercalórica. Estas pizzas cargadas de carne barata y carbohidratos vacíos no le hacen ningún bien a tu dieta. Pero eso no significa que tengas que desterrarlas. Hemos creado un plan para ayudarte a encontrar y a elaborar la pizza que tanto te gusta sin que luego tengas que lamentarlo. Tanto si la quieres elaborar tú de cero como si usas una masa preparada y le añades la cobertura o la compras congelada en caso de necesidad, aquí tienes las reglas para que sea tan buena como ligera. ¡No te prives de ese capricho que tanto nos gusta!
Regla 1 Cúbrela bien:
Renuncia al pepperoni, que contiene demasiada grasa. Sustitúyelo por esos sabores más frescos y ligeros.
Ingredientes propuestos:
1. Orégano seco, el aderezo más sano
Precalienta el horno. Coloca el orégano en el horno con una cuchara de madera, de modo que la puerta no se cierre. Deja que el orégano se deshidrate hasta que quede seco (1-3 horas), dándole la vuelta a medio proceso de secado. Desmenuza las hojas, mételas en un frasco y tápalo bien. Puedes conservarlo seis meses.
2. Gírgolas salteadas
En una sartén calienta aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, añade 115 g de gírgolas (limpias y separadas, si están pegadas unas a otras). Saltéalas, removiendo, hasta los bordes empiecen a dorarse pero sin que queden duras por el centro (5-7 minutos). Sazona con sal y pimienta. Tienes para dos pizzas.
3. Habaneros
En un cazo, calienta 1 cucharadita de semillas de cilantro
(2-3min). Añade 1 taza de vinagre de sidra, ½ de agua, 1 cucharada de azúcar, 1 de sal y 5 dientes de ajo machacados. Deja que arranque el hervor. Añade 115g de chiles habaneros (en rodajas) y déjalos 3 minutos. Echa la mezcla en un frasco y déjala enfriar. Ciérralo herméticamente y ponlo en la nevera.
Regla 2 Ingredientes frescos:
Compra ingredientes de temporada para aderezar tus pizzas. Resultarán más sabrosos y, además, los que mejor le sentarán a tu organismo.Es momento de apostar por berenjenas, calabazas, pimientos, boniatos, setas o membrillo.
Regla 3 Cuánta comes:
Yo comí pizza, y sólo pizza, durante una semana
No gané ni un kilo: Al cabo de unos días, ya estaba cansado de pizza. Eso resultó ser positivo porque no comí de más. Comía la cantidad de pizza necesaria para matar el hambre. La moderación es la clave en cualquier dieta, incluso si es la “dieta pizzívora”.
No piqué tanto: No sólo empecé a comer porciones más pequeñas, sino que dejé de picar entre horas. Uno no saca un trozo de pizza fría del cajón para matar el gusanillo. Pregúntate: “¿Iría a comprarme pizza o es que estoy aburrido?”.
No fue tan estupendo como parece: No gané peso, pero hubo efectos indeseados. Estaba más irritable. Sentía que había perdido energía. No me veía con ánimo de ir al gimnasio ni de salir de la cama. ¡Incluso empecé a echar de menos las ensaladas!
Regla 4 Hazte la masa casera:
1. Echa en el vaso del robot de cocina la harina, la levadura y la sal. Bate para combinar los ingredientes. Poco a poco ve añadiendo el aceite, sin dejar de amasar. Haz lo mismo con el agua. Procesa la masa hasta obtener una bola homogénea (2 minutos).
2. Coloca la masa sobre una hoja de film de cocina. Presiónala hasta obtener un rectángulo de 20 x 15cm, haciendo muescas con los dedos. Pliega el tercio izquierdo de la masa sobre el centro y haz muescas. Luego pliega el tercio derecho y repite.
3. Envuelve la masa en film de cocina y déjala que aumente 20 minutos. Córtala en tres partes y haz tres bolas. Puedes hacer pizzas redondas de 20cm.
4. Al usarla, estira la masa con el rodillo sobre una superficie enharinada. Pon los ingredientes de cobertura y hornéala a 290 oC hasta que se hinche.
La pizza puede ser de lo más saludable gracias a la gran variedad de ingredientes que puedes incluir en ella. Además, puedes multiplicar sus beneficios añadiendo alimentos indicados para ciertos problemas.
Regla 5 Equilibra bien la cobertura:
Escoge cuatro ingredientes de cobertura (como máximo) de entre estos diversos perfiles de sabor. Ningún sabor debería anular a otro.
ÁCIDO: Limón rallado, tomates cherry
TERROSO: Setas (maitake, champiñones), ajo asado, pistachos tostados, huevo.
SALADO: Olivas, anchoas, alcaparras
HERBÁCEO: Orégano fresco, rúcula, salvia, acelga arco iris
PICANTE: Cebolla roja, guindillas (chiles, chiles tailandeses) a rodajas, jalapeños en vinagre, kimchi
El coche de Gas Natural puede ser tu eslabón perfecto hacia el automóvil del futuro....
¿Qué tiene el piragüista olímpico para gustar a todo el mundo?...
¡Brum, brum!...
Queremos recuperar el cabello perdido, pero la intervención nos plantea serias dudas....
Saca lo mejor de tus brazos con estos ejercicios...
Te ayudarán a generar músculo y recuperarte...