Chema Martínez sostiene con cuidado las zapatillas con las que Denis Kimetto bajó de las 2 horas y 3 minutos en la distancia reina. Lo hizo en 2014 en el Maratón de Berlin, esos 2.02:57 impresionaron al mundo, consiguió el récord y lo mantuvo.... hasta hace unos días: Eliud Kipchoge lo rebajó a 2.01:39 en esa misma cita y con cuatro años de diferencia. Las dos horas ya no se antojan imposibles.

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Hans-Martin Issler
Chema Martínez en las oficinas centrales de Adidas en Herzogenaurach.

En estos cuatro años muchos han sido los avances en el mundo de las zapatillas de running y todos los corredores reconocen que la tecnología es un factor clave en esta mejora de marcas. "Mira toda esta evolución", nos indica Chema Martínez mientras recorremos el impresionante archivo de Adidas en su sede central de Herzogenaurach, el pequeño pueblo alemán donde nació la marca de las tres bandas. "Cómo va a ser lo mismo una zapatilla inspirada en tecnología de la NASA que una donde no se ha invertido nada".

Pero, ¿de verdad necesitamos tal derroche espacial para correr un rato en el parque del barrio? Pero si mi padre aún me cuenta que se hacía 10 kilómetros todos los días con las SL Trainer de los 70... ¡y lo que fardaba él con esas deportivas!

Ahora presumimos del último modelo, del upper, el boost o el react, porque como reconoce Chema Martínez: "Hoy en día ya es muy raro ver a algún corredor, por muy principiante que sea, sin unas buenas zapatillas". Forma parte de ese "cómo empezar a correr desde cero" y sin duda es la parte que más ilusión nos hace.

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Lejos de la estética, "hay que tener en cuenta que en las zapatillas es donde va el impacto, donde se inicia todo, es la toma de contacto de tu cuerpo con el suelo y, sobre todo, donde puedes tener más riesgo de lesión".

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No se va a quedar en empate y veamos cuáles son los consejos de Chema Martínez a la hora de elegir zapatillas de running:

  1. "Lo primero es que te guste. Que te entre por la vista"
  2. Amortiguación y comodidad. "Todo depende de tu peso. Aumenta la amortiguación si sobrepasas los 75 kilos. Unas zapatillas entorno a 300 gramos son ideales, porque son más estables y ayuda a una musculatura poco trabajada. Opta siempre por unas zapatillas cómodas desde el primer momento, nada de "ya te irán dando de sí", y si te pueden devolver un poco de energía al correr, pues mejor".
  3. Una talla más de la que sueles usar, ¿mito o realidad? "Yo siempre llevo las zapatillas de mi talla, con una pequeña holgura en la parte delantera de un centímetro, pero igual que con los zapatos o las deportivas de calle. Lo que sí es cierto es que no tenemos los dos pies iguales, así que debes probarte siempre las dos zapatillas antes de comprártelas. Si haces trial sí que es una buena idea que sean un poco más grandes porque sino te haces polvo los dedos en las bajadas.
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    DYLAN JOHNSTON
    Las nuevas Adidas Solar Boost, una opción perfecta para todo tipo de corredores.
  4. Cuanto más caras, mejor. "No es lo mismo una zapatilla con tecnología inspirada en la NASA que una donde la inversión en innovación es cero. No te puedes ni imaginar como ha evolucionado el mundo de las zapatillas en estos últimos años, así que el precio también ha subido. Por ejemplo, en el caso de las Solar Boost de Adidas, estamos hablando de una zapatilla que gracias al TFP se ajusta a cada movimiento de tu pie, que tiene el tendón liberado…. es que es un prodigio. Siempre existen otras opciones aunque yo, si me tuviera que gastar el dinero, sin duda lo haría en unas buenas zapatillas".
  5. Renovarse o morir. "A mi me gusta usa un par de zapatillas e ir alternando. Lo hago para que el pie no se acostumbre a una determinada pisada y la musculatura trabaje de otra forma con otra pisada. Yo tengo siempre dos o tres pares y voy alternado y a los dos o tres meses las renuevo. Para una persona normal no es necesario tanto. La Solar Boost ha demostrado que aguanta hasta 1,000 kilómetros en perfecto estado.Si a unas zapatillas normales le haces unos 500 kilómetros ya es una pasada y puedes jubilarlas. Hay un truco muy simple: si miras la suela y ves que tiene alguna deformidad o está muy desgastada, es momento de ir a la tienda. Y no es por gastar, es que unas zapatillas en mal estado pueden provocar lesiones graves".
Vía: Esquire ES