Hacer o no hacer dieta, esa es la cuestión. Siempre y cuando no estemos en una situación crítica con obesidad o un sobrepeso considerable, la opción más segura y que –si se afianza–más durará a largo plazo, es cambiar de hábitos y tener un estilo de vida saludable.
Esto no es otra cosa nueva aparte de lo que ya sabes: mejorar la alimentación, dejar atrás falsos mitos sobre la comida y hacerlo de forma equilibrada con un soporte de actividad física adecuada.
Pero aparte del rollo que nos han contado desde siempre–que gastes más de lo que consumas, que no abuses de la comida basura y que comas sano–hay otro mundo aparte que podemos descubrir para simplemente, dejar que los kilos que sobran vayan abandonando el cuerpo de forma gradual. Pero, ¿así, sin más? Se supone que sí, estos son pequeños hábitos que no consisten ni en recortar calorías ni en doblar sesión en el gimnasio sino en una serie de gestos de la vida cotidiana que ayudan a quemar más, a saciar o a acelerar tu metabolismo.
Pero para contártelo todo con propiedad, contamos con la doctora Paula Rosso, médico especialista en nutrición del centro médico Lajo Plaza.
CLAVES PARA ADELGAZAR SIN RECORTAR CALORÍAS
1. A LA CAMA CON DOS VASOS DE AGUA
Según un estudio de la Sociedad Americana de Química, beber dos vasos de agua previene la obesidad y aumenta la pérdida de peso. Salvo que tengas problemas de sueño (te cueste dormir o quedarte dormido) o no quieras levantarte por la noche al baño.
2. ¿SIESTA? SIEMPRE QUE PUEDAS
Según la doctora, descansar adecuadamente, es fundamental para no subir los niveles de cortisol, la hormona que aumenta tus reservas de glucógeno y triglicéridos. Sin el descanso adecuado, el organismo no puede completar sus procesos depurativos y regenerativos. Dormir la siesta en un contexto de dieta sana y vida activa, sí sería de gran ayuda a la hora de perder peso.
3. NECESITAS SOL, PERO EN PEQUEÑAS DOSIS
No es del todo cierto que tomar el sol nos ayude a quemar grasa, pero lo que sí es cierto es que el déficit de vitamina D está relacionado con el sobrepeso y con la acumulación de grasa en la zona del abdomen.
La vitamina D es liposoluble, es decir, se acumula en grasa y hay estudios que demuestran que la acción de esta vitamina junto con el calcio estimulan en el adipocito la utilización de grasa como fuente de energía. Por ello es importante tomar entre 1000 UI a 4000 UI al día. Bastan 20 minutos de exposición moderada sol al día.
4. UN POCO DE PICANTE, POR FAVOR
El picante, por un lado contiene capaisina, que tiene efecto termogénico y, por el otro, genera un efecto saciante. Todo esto ayudará a quemar más y sentirte lleno antes de acabar hasta arriba de comida.
5. PEPINO Y POMELO, TUS NUEVOS AMIGOS
Son tus mayores aliados a la hora de quemar grasa, te damos una idea: sustituye el zumo de naranja (que dispara el índice glucémico) por el de pomelo. Rica en pectina, esta fruta ayuda a metabolizar las grasas, en especial si se consume en ayunas.
El pepino, por su parte, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre debido a su bajo índice glucémico. Gracias al ácido tartárico inhibe la transformación de hidratos de carbono a grasas.
6. LA FRUTA, MEJOR ENTRE HORAS
Ingerirla con el estómago vacío beneficia la absorción de todas sus vitaminas. Si no puedes renunciar a ella como postre estas las mejores opciones son el kiwi y la piña. El kiwi contiene una enzima proteolítica llamada actidina que, tal como ocurre con la bromelina de la piña, ayuda a disgregar las proteínas y favorece la digestión.
7. INFUSIÓN DE POSTRE
El té verde es perfecto. Es un gran antioxidante por su alto contenido de catequinas e isoflavonas y además tiene efecto depurativo. Lo mismo ocurre con el diente de león, de acción detoxificante o con el cardo mariano, que previene la peroxidación de los lípidos. Eso, sí sustituye las bolsitas por las hojas al natural para aprovechar mejor las propiedades. Hazte un té frío y añádele unas rodajitas de pomelo o menta para darle sabor, ponlo en la nevera en una botella grande con agua fresquita, y ya lo tienes.
8. CENAS PROTÉICAS
Cenar solo proteínas es una buena costumbre, pero tenemos que intentar hacerlo acompañado de verduras de bajo índice glucémico. Hay que evitar los hidratos de carbono, que se transforman automáticamente en acúmulos de adiposidad localizada.
9. HORARIO INGLÉS
¿Cuánto tiempo hay que dejar para irse a dormir después de la cena? Intenta adelantar una hora los horarios de tus comidas. Almorzar a la 1 de la tarde y cenar a las 8 es mucho más saludable y a la larga, se nota en la báscula.
10. MOMENTO PRE-CAMA
Un estudio dice que tomar 150 calorías en forma de proteína 30 minutos antes de irse a la cama, estimula en metabolismo y aumenta la masa muscular. Tiene su lógica – siempre y cuando esa proteína sea magra y se tome sola-, nos da un aporte de aminoácidos que puede servir para construir masa muscular.
No son cambios complicados, sólo pequeños hábitos que sumados a la larga se notan mucho. ¡A por ello!