Saber lo que gasta nuestro cuerpo es positivo para administrarle los nutrientes que necesita. No quemará lo mismo un metabolismo lento que uno rápido, y en algunos casos, desconocer que el nuestro es de los segundos podría estar dificultándonos las cosas.

Esto ocurre a la hora de perder peso y nos van a diseñar una pauta de alimentación acorde a nuestra actividad física y metabolismo.

Para saber, primero cuál es el gasto calórico de nuestro cuerpo, hay que tener en cuenta tres factores: cuánto consume simplemente por mantenerse vivo, la actividad física que hacemos y lo que comemos.

LA MEJOR PRUEBA: CALORIMETRÍA INDIRECTA

Lo ideal para comprobar el asunto de este tema es acudir a una consulta especializada o a un nutricionista/dietista que haga esta prueba. Es muy sencilla, sólo hace falta ir en ayunas (12 horas sin comer) y no haber realizado ejercicio físico en esas horas.

El proceso consiste en tumbarse en una camilla y colocarse una mascarilla conectada a una máquina, respirar normal durante 20 minutos y esperar los resultados.

Lo que mide la calorimetría indirecta es la cantidad de oxígeno que respiras y el dióxido de carbono que expulsas, con estos datos el profesional sabrá cuántas calorías consume de media tu cuerpo por el mero hecho de mantenerse vivo: respiración, mantenimiento de órganos... En definitiva: adivinar cuál es tu metabolismo basal y comprobar si es lento, normal o rápido. Así sabrás lo que está fallando y cómo arreglarlo.

Siempre es mejor invertir en un estudio de calorimetría antes de hacer nada por nuestra cuenta

A partir de ahí se estimará unas calorías determinadas, pero aquí no acaba la cosa. Es importante saber qué estilo de vida se tiene para contar con el ejercicio físico que se realiza, por ende las calorías extras quemadas, la preferencia en alimentos y el sedentarismo.

Todo cuenta para estimar cuál debiera ser la ingesta calórica y hacer su reparto nutricional por días, así es más sencillo elaborar una dieta o pauta que se adapte más así.

EL MÉTODO FÁCIL PERO MENOS PRECISO

Es cierto que también hay páginas con fórmulas donde podremos acercarnos a la cifra, aunque de manera mucho menos exacta. Es un primer paso para saber si, para nuestro peso, estamos haciendo las cosas medianamente bien.

Sin duda recomendamos pasar sí o sí por la calorimetría indirecta, pero aquí damos una estimación aproximada para que tú seas capaz de saberlo desde casa.

Esto se hará por edades y por géneros de la siguiente manera:

Hasta 18 años

17,3 x peso corporal en kg + 651

De 19 a 30 años

15,3 x peso corporal en kg + 679

De 31 a 60 años

11,6 x peso corporal en kg + 879

Más de 60 años

13,5 x peso corporal en kg + 487

Ejemplo para una persona de 35 años y 80 kilos de peso: 11.6 x 80 + 879 = 1807 kcal que gasta el organismo en reposo absoluto en 24 horas.

Recordamos que uno de los fallos más habituales a la hora de empezar una etapa de pérdida de peso es tomar prestadas dietas de otros, de internet o que nos hagamos nosotros mismos.

Lo mejor es invertir un poco y que alguien preparado para ello nos analice y diseñe una pauta personal. 2018, voy a por ti.

Vía: Esquire ES
Headshot of Marichu Del Amo
Marichu Del Amo
Marichu del Amo es colaboradora de belleza desde hace seis años, se licenció en Comunicación Audiovisual por la URJC y pasa el tiempo entre cremas y pintalabios mientras escribe en pijama a la luz de una vela bonita. Aparte de la cosmética, el baile, la música y las croquetas siempre están entre sus planes favoritos. Viviría entre nutrias viendo "Friends" en bucle una y otra vez.